He planificado 4 sesiones para tratar con alumnos de primaria el tema de la diversidad y el autismo mediante diversos cortos, películas y juegos, repartidos a lo largo de una semana.
La primera sesión comenzaría viendo en el aula el corto de animación EX-E.T. Su duración es de 8 minutos y nos muestra un mundo de perfección y orden, donde todo está regulado y
ordenado, hasta que un niño decide salirse de las normas. Tras su visionado, podríamos hacerles varias preguntas a los alumnos:
1. ¿Qué os ha parecido el vídeo?
2. ¿Os ha gustado o no?
3. ¿Qué pensáis acerca de ser diferente? ¿Ser diferente es bueno o malo?
4. Formar dos grupos para llevar a cabo un debate, la mitad de la clase a favor de la diversidad y la otra mitad en contra, proponiendo sus diferentes puntos de vista. (El profesor debe actuar como mediador).
La segunda sesión consistiría en ver otro corto de animación realizado por Miguel Gallardo y producido por la Fundación Orange. Se trata de una historia para que todos los padres se sientan orgullosos de sus hijos por muy pequeñas o aparentemente inútiles que sean sus habilidades a ojos de
la sociedad. Tras su visionado, podríamos enseñar a los niños que hay muchas personas con
capacidades fuera de lo común, al igual que los Superhérores, y también visionaríamos la película de "Los increíbles", les preguntaríamos qué
personaje les ha gustado más y qué poder les gustaría tener si pudieran.
La tercera sesión comenzaría con un juego que ayudará a los alumnos a comprender de forma práctica aspectos
relacionados con al comunicación. Necesitaremos una magdalena por ejemplo, escogemos a uno de los niños o niñas y
tras dejar la magdalena encima de la mesa y tras poner a nuestro/a
voluntario/a mirando hacia sus compañeros/as proyectaremos la imagen que
presento continuación en la pantalla. Obviamente diremos a todos los
espectadores que guarden silencio.
A continuación nos dirigiremos a nuestro/a voluntario/a y le pediremos
en algún idioma que no conozcan (francés, alemán, chino...) que nos de la magdalena con un “Tengo
hambre, ¿me das la magdalena que hay encima de la mesa?”, por supuesto
no haremos gestos ni señalaremos nada, solo le haremos la petición de
forma verbal. Varias veces si es necesario. Como es normal, no entenderá
nada, así que podremos preguntar al resto de nuestro público qué le
estamos pidiendo. Ante la perplejidad de nuestro/a voluntario/a todos
sus compañeros sabrán decir qué estamos pidiendo. Y tenemos una gran
oportunidad para preguntar cómo se ha sentido mientras le preguntábamos
algo y era la única persona que parecía no entender nada. Y a
continuación le daremos la vuelta y dejaremos que vea la pantalla.
Evidentemente tenemos una oportunidad de oro para explicar los apoyos
visuales y cómo éstos ayudan en la comunicación. Lógicamente le daremos
la magdalena a nuestro/a voluntario/a. Incluso podemos repartir algunas
láminas con secuencias hechas con pictogramas.
La cuarta y última sesión acabaría con otro juego destinado a la comprensión de reglas cuando jugamos a
algo. Consistiría en seleccionar a un grupo de alumnos (8 ó 9). A uno de ellos lo sacaremos del aula para darle instrucciones, mientras al grupo restante les daremos las
pautas del juego. A quien hemos sacado fuera le explicaremos que tiene
que adivinar un animal que sus compañeros han seleccionado, pero a sus
preguntas sólo pueden responder con un Sí o un No. Mientras tanto, al grupo de 8 alumnos que quedaron en el aula
les daremos unas instrucciones, pero a 5 de ellos les daremos unas y a
los 3 restantes les daremos otras.
Las instrucciones del grupo de 5 serían las siguientes:
-
Si la pregunta de tu compañero termina en vocal (a, e, i, o , u) responde con un SÍ
-
Si la pregunta de tu compañero termina en consonante (m, n, l, s, ..) Responde con un NO
-
Solo se puede responder con sí o no
Y al grupo de 3 le daremos las mismas instrucciones pero al revés:
-
Si la pregunta de tu compañero termina en vocal (a, e, i, o , u) responde con un NO
-
Si la pregunta de tu compañero termina en consonante (m, n, l, s, ..) Responde con un SÍ
-
Solo se puede responder con sí o no
Debemos asegurarnos que comprenden bien las
instrucciones. Una vez estamos listos haremos entrar al aula al
alumno que salió fuera y éste empezará con sus preguntas. Es conveniente
que el profesor actúe de mediador y dirija las respuestas, empezando con
los tres alumnos que tienen las instrucciones al revés y luego al resto y así
sucesivamente.
Obviamente quien hace las preguntas se quedará algo
perplejo (habrá que controlar las risas ; ) Al cabo de 3 o 4 preguntas podemos hacer una
pausa y preguntarle a nuestra víctima si cree que hay dos de sus
compañeros que lo están engañando o algo similar. Es más, podemos
preguntar al grupo de 5 si creen que sus otros 3 compañeros han entendido
bien las reglas del juego, la respuesta será obvia.
Y a continuación
explicaremos que el juego no estaba saliendo bien ya que no todos tenían
las mismas reglas de juego, por supuesto diremos que fuimos nosotros
los que dimos las instrucciones equivocadas a posta, para que pudieran
entender la situación y que los protagonistas nos expliquen la
frustración que supone un juego que no sale bien. Y a continuación
podemos preguntar qué han aprendido. De esta forma les
explicaremos la importancia de que sus compañeros con TEA entiendan las
reglas de forma adecuada, o que si es necesario pidan a sus profesores
que les ayuden a explicar con apoyos visuales las reglas de un juego
determinado.
Por último, les explicaremos que los alumnos con TEA tienen un problema regulando sus sentidos y que esto a veces los
puede poner muy nerviosos. Esta sobrecarga sensorial puede hacer que el alumno lo pase muy mal.Por lo que les pondremos el siguiente corto: http://vimeo.com/52193530